Tanto las futbolistas como las entrenadoras tienen el aliciente de que la competición se jugará en casa, concretamente en L'Hospitalet de Llobregat. "La intención es la misma, que es ganar. En casa sabemos en qué instalación jugamos, las dimensiones que tiene el campo ... y a priori es más positivo porque no tendremos el desgaste del viaje. Hay quien ve que esto supone un elemento extra de presión porque habrá más ojos pendientes en nosotros y exigiéndonos, pero esos ojos los tenemos siempre porque todo el mundo espera que Cataluña llegue a la final y levante la copa. Por lo tanto, esta presión ya la asumimos jugando como locales y como visitantes ", explicó Natalia Arroyo.

Por su parte, Mireia Vera ha valorado la modificación de la edad en la elección de las jugadoras, ya que la RFEF ha cambiado la sub 16 para el actual sub 15, y la antigua sub 18 para la nueva sub 17. "Me ha sorprendido el nivel porque es una categoría muy amplia. Estás jugadoras que están compitiendo con chicos, que aún juegan a Fútbol 7, algunas que están en su primer año de Fútbol 11 ... El nivel es bueno, alto, y se han adaptado a los entrenamientos, a una nueva metodología a la que ellas quizás no están acostumbradas. Creo que tenemos un buen nivel para competir bien en el Campeonato de España ", comentó la seleccionadora sub 17 femenina.